Las algas rojas son muy abundantes en las costas del País Vasco. Si nos fijamos con atención, observaremos que existe una gran diversidad de especies diferentes, recubriendo casi cada palmo de fondo rocoso disponible. En el caso de las algas de aspecto foliaceo, como la de la imagen, muchas veces resulta difícil determinar a que especie pertenecen, lo que no quita que merezca la pena que nos detengamos a admirar sus formas.

Concha de Arbacia lixula ó erizo negro, vista por su cara superior. Es una especie característica del mediterráneo y zonas adyacentes del Atlántico, que habita desde las aguas superficiales hasta los 50 metros de profundidad. Los erizos de mar son en general animales herbívoros, pues se alimentan de algas (o de sus restos). Los zoólogos los incluyen dentro del grupo de los equinodermos, palabra griega que significa piel con espinas.

Aquí tenemos a otro equinodermo. Esta pequeña estrella de mar, de solo 5 cm de diámetro, se llama Asterina gibbosa, más comúnmente conocida como estrella de capitán. Es muy abundante pero pasa generalmente desapercibida debido a que habita bajo las piedras, desde la zona intermareal hasta los 30 m de profundidad. Como curiosidad podemos señalar que son hermafroditas. Comienzan su vida como machos y terminan siendo hembras. Hay un momento intermedio en que poseen a la vez los dos sexos.

Cambiamos de grupo zoológico y nos pasamos a los moluscos, concretamente a los moluscos gasterópodos, comúnmente llamados caracoles. La imagen pertenece a la concha de una lapa, vista por su cara inferior. Estos caracoles marinos, pertenecientes al género Patella, tienen la concha sencilla, en vez de espiralizada como la mayoría de sus parientes, tanto marinos como terrestres. Por este motivo son a menudo erróneamente considerados como moluscos bivalvos, por una mera analogía morfológica. Sin embargo, las lapas tienen una sola concha, como todo caracol que se precie.

La imagen no deja lugar a dudas y este si que es un molusco bivalvo. Se trata de un hermoso ejemplar de Tellina tenuis. La mayoría de los moluscos bivalvos habitan en fondos de arena o fango, más o menos enterrados en el sedimento. Algunos se alimentan de ese sedimento (que suele ser rico en materia orgánica), mientras que otros filtran el agua que les rodea. Aunque la mayoría de los moluscos bivalvos son animales marinos, existen también especies dulceacuícolas de gran tamaño, muchas de ellas en peligro de extinción por problemas derivados de la contaminación y alteración de su hábitat (dragados, presas, sequía).

Y para acabar, otro molusco bivalvo. En este caso nos hallamos ante una de las valvas de un ejemplar de Chlamys, que seguramente en vida ofrecía un aspecto algo diferente, con largos tentáculos de color naranja. Pertenece a un grupo, los Pectinidos, que en general son capaces de "salir volando" con enérgicos movimientos de sus valvas para escapar de la amenaza de los depredadores (como los pulpos o las estrellas de mar). Seguramente el pectínido mas famoso es la Concha de peregrino, Pecten jacobeus para los amigos.