Unas semanas antes, ya ofrecimos un pequeño adelanto con el vestuario femenino con un suelo embaldosado que definitivamente ha quedado así
Ahora, tras arduas horas de pegar, frotar, limpiar, vuelta a frotar, de nuevo limpiar y así un sin fin de repeticiones os podemos mostrar el resultado final.
Esperamos que os gusten los cambios y pronto podáis disfrutar de ellos!